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Miengo
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LOCALIZACIÓN
Este municipio situado a 11 metros de altitud, limita al norte con el Mar Cantábrico, al este con Piélagos, al sur con Polanco y al oeste con la Ría San Martín de la Arena y Suances. Tiene una población de 4677 habitantes, de los cuales 1066 se localizan en Miengo, la capital de este municipio. Pertenece a la comarca cántabra conocida como Santander y que dista 21 km de Santander.
Este municipio está compuesto por la localidades de Bárcena de Cudón, Cuchía, Cudón, Gornazo, Mogro y Miengo, la capital.
En Miengo podemos visitar la iglesia parroquial de San Miguel, el Palacio de Torre Herrera o de la Dehesa, la Casa de Amparo Rial y las playas de Usgo y Robayera.
Al norte de la Punta del Cuerno, encontramos cinco islas: La isla de los Conejos (conocida también como Cabrera), La isla Pasiega y tres más pequeñas Isla Casilda, Isla Segunda y la Isla Solita.
En esta localidad se celebran San Roque el 16 de Agosto y San Miguel Arcángel el 29 de Septiembre.
HISTORIA
En cuanto a los primeros hombres que habitaron estas tierras fueron los hombres prehistóricos del paleolítico. Así lo atestiguan los restos encontrados en las cuevas de Cudón y La Pila (Cuchía).
En el periodo romano destacaba como lugar de paso de uno de los ramales que iba de Portus Victoriae (Santander) a Portus Blendium (Suances).
En cuanto a las referencias documentales del lugar, las más antiguas datan del año 870, en ella se hace referencia a la explotación de las salinas marinas de Cuchía y Miengo.
En la Alta Edad Media formaba parte del distrito “Honor de Miengo” que formaba parte de la Merindad de las Asturias de Santillana, el rey había dado el poder a un señor que era quien administraba todo en su nombre (esto lo indicaba su sobrenombre). Es el único lugar que ha conservado su denominación medieval (desde el siglo XII) para sus localidades: Mogro, Cuchía, Cudón, Gornazo y Bárcena.
Los condes de Castilla ( Garci Fernández y su mujer Ava) tenían el poder en Miengo en el siglo X. De este matrimonio nacieron ocho hijos. Urraca la primogénita heredó el patrimonio que su padre había donado en el año 978 a la abadía de Covarrubias, un señorío feudal con carácter religioso en el que el poder principalmente recaía en las infantas seguido del poder de los abades. La jurisdicción se extendía por Burgos, Palencia, Álava, Logroño, Santander y las Asturias Santillanas.
En el año 1011 el conde Sancho y su esposa crearon para su hija, la infanta Trigidia, un señorío monástico de gran importancia (mayor que el anterior de Covarrubias). Este poder duró hasta el siglo XV, momento en el que los territorios pararon a manos de la Casa de la Vega. El paso al régimen señorial provocó un un gran malestar entre los habitantes de la “Honor de Miengo” que recurrieron a la Justicia Real. En el siglo XVI se unieron al Pleito de los Valles y 150 años más tarde consiguieron recuperar su estado de behetría y el privilegio de elegir a su señor.
En el año 1822 con el establecimiento de ayuntamientos constitucionales cuando se creó el de Miengo compuesto por las mismas localidades y mismos límites que en la actualidad.
