Potes
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LOCALIZACIÓN
Potes es la capital del municipio con el mismo nombre, se encuentra en la comarca de Liébana (también es capital de esta comarca), en Cantabria. Limita con el Cillórigo de Liébana (al norte), con Cabezón de Liébana (al este), con Camaleño (al oeste) y con Vega de Liébana (al sur).
Este municipio está compuesto por la localidades de Potes y Rases.
Potes tiene una población de 1500 habitantes y se encuentra situado a 291 metros de altitud y a 107 km de Santander. Podemos disfrutar de la villa en su conjunto que fue declarada Conjunto histórico artístico, de la iglesia de San Vicente, del monasterio de San Raimundo de Peñafort, de las ermitas de la Virgen del Camino, la de la Virgen de Valmayor o la de San Cayetano, de la Torre del Infantado o la de Bedoya o de los distintos puentes que encontramos en el casco antiguo.
También podemos disfrutar de los Picos de Europa, del entorno del río Quiviesa y de un microclima mediterráneo que permite cultivar vid para poder elaborar el orujo, bebida típica de la zona.
En Potes se celebran la Fiesta del Orujo y la fiestas de La Cruz, el 14 de septiembre en el monte Viorna alrededor del monasterio de Santo Toribio de Liébana.
HISTORIA
En este municipio, para hablar de los primeros pobladores, los historiadores se basan en suposiciones por los restos encontrados en otros lugares muy próximos de Liébana. Suponen que debió estar poblado desde la prehistoria, que en periodo prerromano sus tierras las ocuparon los concanos (tribu cántabra) y que los romanos por aquí construyeron la calzada Burejo (que unía Potes y Herrera de Pisuerga a través del puerto de Piedrasluengas).
Más claro está lo acontecido posteriormente. Mediado el siglo VIII, tras la conquista musulmana, el rey Alfonso I comenzó la reconquista y la repoblación con cristiano de los territorios que habían sido ocupados, algo que ocurrió con Potes.
La primera referencia escrita de esta villa se hace el 28 de Marzo del año 847 y es la siguiente: “strata publica qui discurrit ad Pautes …”. La siguiente datan del año 947 haciendo referencia a la iglesia de San Vicente y de su dependencia del Monasterio de Santo Toribio y en el año 990 hablando sobre el abad Martín de Santo Toribio de Liébana.
En Liébana desde el siglo X y hasta principios del siglo XIV gobernaba un conde, que recibía privilegios reales. Años más tarde ,en 1351, en el manuscrito Becerro de Behetrías aparece Don Tello, hijo de Alfonso X, como señor de Liébana por concesión real y cuyo sucesor fue su hijo Juan Téllez de Castilla.
La villa en esta época está sumida en una serie de luchas feudales entre los Manrique y los Mendoza para obtener el dominio del territorio. En los años 1444-45 con el decreto de Juan II se hace oficial que el poder territorial de la villa pasa a manos del Marqués de Santillana que años después también adoptará el título de Duque del Infantado.
En el año 1449 se entrega a Leonor de la Vega (madre del marqués de Santillana que había sido secuestrada debido a disputas señoriales) la casa fuerte de Potes. Años posteriores continuaron con la administración de la villa de Potes el linaje de los Mendoza, que fueron quienes mandaron construir la gran Torre del Infantado.
En 1468 se crean las nuevas ordenanzas con las que se legislará en la villa. Tratan, entre otros asuntos, el aprovechamiento de montes, viñedos y cultivos o la regulación de las fechas en las que han de llevarse a cabo ferias y mercados. Estas ordenanzas se desarrollan en 102 capítulos en 1619 y son aprobadas por los Mendoza.
El informe de Floridablanca de 1785 indica que la villa todavía era un señorío secular, en el que el poder lo tenía un alcalde nombrado por el Duque del Infantado. En el año 1808 el Duque nombra un gobernador, algo que no impide que los diputados de la provincia de Liébana asistan a Puente San Miguel a las Juntas que dieron lugar a Cantabria.
En esta época, muchos fueron los vecinos de la comarca que emigraron a América y allí hicieron riqueza. Esto facilitó la construcción de bellos edificios como la capilla de San Cayetano, el convento de San Raimundo o el de los Jesuitas, casonas como las de Canal, Bustamante, Prellezo Salceda y Otero, Linares o Cagigas y torres como la de la familia Osorio o la de Canseco.
En el año 1822, con la llegada del régimen constitucional, Potes se convirtió en cabeza de partido judicial (abarcaba Potes,Castro y Cillorigo, Cabezón de Liébana, Camaleño, Espinama, Pesaguero, Tresviso y Vega de Liébana) además mantenía ayuntamiento propio y la capitalidad de los Viejos Valles o Liébana. Tras 3 décadas pasó a formar parte del partido judicial de San Vicente de la Barquera.
Durante la guerra civil, el bando republicano provocó un incendio que destruyó el casco antiguo de la villa, que fue reconstruido años después. A pesar de esto, en el año 1983, fue declarado Conjunto Histórico.
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