Viajar por Cantabria
Si algo define al turismo rural es su enclave privilegiado en plena naturaleza. Respirar aire puro cada mañana renueva los pulmones del viajero que opta por recargar las pilas durante unas merecidas vacaciones, las cuales no se conciben sin el descanso que nos dará fuerzas para regresar de nuevo a nuestras vidas. Y hablo de regresar, como si de un viaje a otro mundo se tratara, pues en España todavía nos queda mucho por ver y descubrir: lugares de ensueño, caminos que recorrer, playas que disfrutar y una exquisita gastronomía por la que somos mundialmente conocidos.
En esta búsqueda del rincón idílico en nuestra geografía, es imposible no hablar del Norte, concretamente de la bella Cantabria. Esta Comunidad alberga un sinfín de ofertas hoteleras que apuestan por un turismo rural de calidad, adaptando sus servicios a las necesidades del viajero. Muchos de estos alojamientos (hoteles rurales, casas ruarles o campings) se presentan como favoritos entre un perfil de viajeros que apuesta cada vez más por el descanso en sus vacaciones. La mayoría son pequeños oasis que ofrecen servicios de lujo como tratamientos de belleza, spa, sin estar reñido con el carácter tradicional que les define.
El turismo rural es elegido por los viajeros que quieren degustar la gastronomía típica de la zona, practicar deportes de aventura y senderismo, contemplar paisajes colmados de una espesa naturaleza así como disfrutar de las playas en un ambiente tranquilo. Y todo ello a escasos kilómetros de las grandes urbes o centros urbanos, lo que también permite al viajero visitar los puntos de interés cultural y artísticos más emblemáticos de las grandes ciudades, reservando su descanso en un entorno más sosegado.
Las escapadas rurales invitan al viajero a deleitarse de los pequeños placeres que harán de sus vacaciones una experiencia memorable.